jueves, 24 de enero de 2013

Creaciones literarias...



Llegamos a la última actividad. Por suerte, vista en clase e incluso (algunas de ellas) realizadas también. Tenemos que realizar tres textos: un texto poético, un texto teatral y un texto en prosa. Uno de ellos debe estar en formato libro. 

Elegí que el formato libro sería para el texto en prosa. Además, me quedó tan bonito que se lo regalé a mis niños del “Giner de los Ríos” (Madrid). Por falta de tiempo, no he podido ir a fotografiarlo, pero por suerte tengo una foto (aunque con poca calidad). Espero que os guste.


TEXTO POÉTICO

Está realizado con la estrategia del poema encadenado. Esta estrategia trata de realizar un poema en el que cada verso está encadenado al anterior, es decir, cada verso empieza por la misma palabra con la que finaliza el verso anterior.

Poema encadenado

La noche se ha vuelto oscura
Oscura como el fondo de tus ojos
Ojos verdes como el campo
Campo repleto de rojas flores
Flores que recuerdan tu sonrisa
Sonrisa que consigue dar luz
Luz que resplandece al llegar la noche


(Publicado en una entrada anterior encontramos otro texto poético, el que sigue la estrategia de “Encadenamiento de pregunta y respuesta”, ese lo dejo como voluntario. Añado enlace aquí. Perdón por el lío y gracias profe).


TEXTO TEATRAL

Para el texto teatral usaré una estrategia parecida a yo soy… Esta vez, en lugar de personificar objetos domésticos o del cuarto de baño lo haré con flores y pensando en las niñas de clase de 3º de Primaria Tarde.

Texto dramático

Personajes:

Fátima: lirio
Alba: amapola
Claudia: margarita
Rocío: clavel
Elena: jazmín
Ana: gardenia
Patricia: petunia
Irune: rosa

La acción de nuestro drama comienza en un campo lleno de flores. Entre ellas, mantienen una divertida conversación hasta que una abeja se posa sobre una de ellas. 

Lirio (Fátima): abeja, aléjate de esa flor, posa tus patitas sobre mí y fecunda este bello prado con flores tan bellas como yo.
Amapola (Alba): no hagas caso a esa flor abejita, yo soy la amapola, la flor más alegre. Repleta de color estoy y soy capaz de llenar el campo con que te poses un poquito sobre mí.
Margarita (Claudia): ¿Qué locuras decís? La más bella de las flores soy yo. Blanca por fuera con el corazón amarillo ¿estás segura abejita que no quieres venir conmigo?

Anonadada, el clavel contestó

Clavel (Rocío): bella soy, me usan mujeres y hombres. Raza española y oriental, ven abejita, no lo pasarás nada mal.
Jazmín (Elena): mi nombre significa “regalo de Dios” ¿no crees querida abejita que deberías venir conmigo?
Gardenia (Ana): me escribieron hasta un tango, soy mejor que todas estas.

Por último, la petunia también se pronunció

Petunia (Patricia): fui descubierta en Brasil y he llegado hasta España, pósate sobre mí y hazme viajar a otros países. 

Indecisa, al escuchar todos los testimonios, la abeja se fue. Todas las flores se enfadaron y comenzaron a discutir entre sí. Ante esto, se presentó gloriosa la más bella de todas las flores, la rosa roja. Desplegó sus pétalos y lanzó entre su aroma una especie de halo que las dejó a todas boquiabiertas. A continuación, comenzó a hablar.

Rosa (Irune): sin duda, todas sois bellísimas, pero ninguna habéis conseguido a la abeja. Si hubierais sido listas, esa abeja se podría haber posado sobre todas,  pero gracias a vuestra arrogancia se ha ido a buscar otras flores. Recordad siempre una cosa: la unión, hace la fuerza. 

Tras la intervención de la rosa, las flores nunca más volvieron a competir entre ellas y todas lucieron sus colores y formas demostrando ser las más bellas.


TEXTO PROSA

Por último, aunque no menos importante, el texto en prosa será el que regalé (en formato libro) a mis niños y niñas del colegio Giner de los Ríos de Madrid en el que realicé mis felicísimas prácticas. 

Cuento “El mono Tomasito”

Un frío día de clase, la profesora María José apareció con un regalo para los alumnos: un monito de peluche. Lo colocaron sobre una estantería para que todos los niños pudieran contemplarlo; decidieron llamarle Tomasito. Al día siguiente, cuando todos los niños entraron en el aula fueron a la estantería a saludar a Tomasito y para su sorpresa ¡no estaba allí!
Asustados, avisaron a su profesora María José y su otro profe Samuel. Ellos actuaron rápido: dividirían la clase en dos para ir a buscar a Tomasito. Andrea, Octavio, Cristian Mostajo, Juan, Nicanor, Alma, Jeremy, Verónica, Gianfranco, Sergio e Inés irían a buscar a Tomasito con María José por la primera planta. Buscarían bien por el gimnasio, el comedor, las escaleras… pero no encontrarían nada…
El segundo equipo buscaría por las aulas de todos los cursos. Capitaneado por el profe Samuel estaría compuesto por Paola, Cristian Monzón, Daniel, Erick, Anahí, Najlae, Dakota, Ezequiel e Ilías. Tampoco encontrarían nada.
Una vez de vuelta en clase, todos apenados asumieron la pérdida del mono Tomasito. Abatidos se fueron a casa. Al día siguiente tendrían una sorpresa. Sin avisar, Marta (profesora de música), Estela (profesora de inglés), Ana (profesora de educación física), Ainhoa (profesora de religión), Aurora y Paco (profesores de apoyo) vendrían con Tomasito. ¡Lo habían encontrado!
Todos abrazaron a Tomasito y le volvieron a colocar en su estantería de la que nunca más se escapó. Ellos aprendieron que debían cuidar a Tomasito para que nunca más se fuera. ¿Queréis saber dónde estaba? Preguntó la profe Marta. Ante el asentimiento de todos los niños les contó dónde le habían encontrado “escondido”. Estaba en la biblioteca leyendo un libro con forma de mono.

3 comentarios:

  1. Me encantan tus textos! Sin duda el mejor el teatral y la flor mas bonita el lirio!!

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  2. :D Me has convertido en una rosa moralizadora y paraliteraria... pero te quiero igual ;)

    Perfecto.

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