martes, 22 de enero de 2013

Animación a la lectura: "Fray Perico y su borrico"



El día de mañana, día en que lleguemos a los colegios, tenemos en nuestras manos un deber muy importante. Hay que enseñar a todos nuestros alumnos. Mostrarles lo maravilloso que es aprender y adquirir conocimientos de una manera divertida sin que les sea pesado o aburrido. Pero dentro de todas las áreas, habrá una en la que tendremos un papel aún más importante. Debemos trabajar la lectura, y como llevo diciendo desde el principio de este blog, será nuestro papel que los alumnos amen la lectura o que la detesten. La lectura te hace libre, te hace más culto. Hay incluso quien dice que te hace mejor persona. La lectura es capaz de desatar nuestro sentido estético así como desarrollar nuestra capacidad de apreciar y disfrutar aún más del entorno. La lectura es mágica. Nos hace reír, llorar, nos entretiene, nos divierte, nos enriquece, nos hace mejores.


Por todas estas cosas, es primordial trabajar la lectura, pues ésta orienta y estructura el pensamiento de nuestros alumnos. Debemos introducir la lectura desde los más pequeños como una aventura. Esta se vuelve aún más significativa cuando entran en juego las “vivencias personales”. Este camino debe ser el que sigamos todos los profesores, introducir a nuestros alumnos en una literatura divertida y amable que les consiga hacer soñar y que poco a poco puedan integrar de alguna manera con sus experiencias, sus deseos y sus vidas.

Para esto, es muy importante la Animación a la lectura. Tenemos que trabajar de la mano de estas cuatro palabras. No es tarea fácil, hay que aprender mucho nosotros primero para no fallar en lo que hagamos. Estamos descubriéndola, pero espero que terminemos por conocerla a fondo. No merece la pena leer un libro por leerlo. Hay que leerlo por algo, buscar un objetivo, el objetivo de divertirse es en lo que debemos trabajar de aquí a un futuro espero no muy lejano.

El libro que vamos a “animar” es el libro que analicé en el primer bloque: “Fray Perico y su borrico”. La portada es alegre, lo que puede conseguir que los niños estén motivados antes de empezar a leer. Lo que quizá no es demasiado atractivo para ellos es el título. Actualmente la religión no es un tema que motive a casi ningún niño, pero ahí está el reto. Conseguir que comiencen a leer este libro con ganas será el objetivo y que puedan disfrutar mientras lo leen. Comenzamos.

ANTES DE LA LECTURA. 

Como he dicho antes, puede que el tema de los frailes y demás figuras religiosas no sea lo más atractivo para unos niños pequeños. Por eso, voy a buscar en internet los personajes del libro y los imprimiré en folios (elaboraremos los que no encontremos, que serán bastantes) repartidos por toda la pizarra. Sólo con el nombre de cada personaje, haremos una especie de “lluvia de ideas” sobre el tema de la obra con algunas preguntas orientativas: ¿De qué creéis que habla este libro? ¿Quién creéis que es el protagonista? ¿Por qué hay un burro? ¿Dónde transcurrirá la historia con tantos frailes y sacerdotes? 
Estás preguntas están con la intención de guiar al alumno a algún camino más o menos certero. No se coartará nunca la libertad de expresión, es decir, los niños podrán decir todas las locuras que se les ocurran sin límites.
Después de imaginar y crear una pequeña tertulia o debate discutiendo sobre los roles de personajes presentaremos la portada. Explicaremos que los protagonistas son el “Fray Perico” y en segundo plano su “borrico Calcetín”. Aquí intentaremos crear intriga imaginando qué cosas le pasarán a Fray Perico con preguntas como ¿Fray Perico será un fraile bueno o malo? ¿El burro Calcetín será un ayudante para Perico o será una carga?

Este primer “bloque” será mero diálogo. No habrá ejercicios para escribir, lo realizaremos todo de manera oral y entre todos los niños. Enfocado a acercar a los niños a la lectura del libro. Lo que se intenta es encontrar refuerzos positivos, que no existan prisas por parte del profesor para que los alumnos lean tranquilos, disfrutando del libro en todo momento.

DURANTE LA LECTURA

Mientras leemos en clase revisaremos tema por tema antes de pasar al siguiente. Cada vez que realicemos la lectura de un tema los niños deberán hacer un breve resumen. Puede ser de manera oral, pues el objetivo es ver que ningún niño se queda por detrás por no entender algo.
Tras estos resúmenes que servirán para darnos cuenta de si algún alumno no está entendiendo algo, haremos algunas actividades para ir un poco más allá. Algunas de éstas pueden ser: ¿Qué pasaría si Fray Perico no hubiera entrado en el convento? ¿Cómo crees que sería la vida de los frailes antes de que Fray Perico entrara a formar parte de su congregación religiosa?
Gracias a estas preguntas, los alumnos pueden imaginar y comprender que las historias pueden tener varios caminos.
Otra actividad que se me ocurre es que los niños propongan una ilustración para Fray Perico, es decir, que olviden la que han visto e intenten dibujarle con otro rostro que represente cómo les gustaría que fuera o cómo le ven habiendo leído algunas de sus historias.

DESPUÉS DE LA LECTURA

Terminamos de leer el libro, pero no de su animación. Esta parte podríamos considerarla casi como la más importante. Aquí viene la catalogación del libro, es decir, ¿me ha gustado o no? El recuerdo que tengamos de este libro será en parte de lo que hagamos ahora. Si todo lo anterior ha resultado como planeamos, el libro les habrá gustado y lo habrán leído con cierto placer.
Para ver qué les ha quedado del libro, haremos un resumen individual escrito. No debe ocupar demasiado, queremos que los niños reflexionen un poco y gracias a este pequeño resumen nos daremos cuenta de lo que les ha marcado más o menos. Queremos que piensen solos, sin influencias. Sólo su “versión” resumida.
Tras este ejercicio, crearemos otro final alternativo. Intentaremos de nuevo reconducir un poco a los alumnos con algunas preguntas que sirvan de guía, pero nunca imponiéndoles una dirección, sólo ayudándoles allanando el camino. ¿Qué hubiera pasado si el protagonista no hubiera conseguido superar todas las pruebas y salvar al convento? ¿Qué hubiera pasado si el Fraile se hubiera rendido por todas las burlas que recibía por parte de sus compañeros? ¿Crees ahora que el burro era realmente una carga para Perico?
Otra de las actividades que propondría es la de mandar una carta al autor. De esta manera podríamos enviarle nuestros finales alternativos –que seguro que son aún más disparatados que el libro-. Con esta actividad, haremos  que los niños se tomen más en serio el ejercicio.
Finalmente, terminaremos con una opinión general sobre qué les ha parecido el libro. Si les ha gustado o no. Puede sonar demasiado típico, pero creo que es necesario preguntarles a los niños si el libro les ha gustado o no, pues de esta manera podemos saber si la elección del libro y las actividades han sido las correctas y debemos mantenerlas o por el contrario debemos mejorar sobre ellas para conseguir una buena animación a la lectura.

1 comentario:

  1. Muy bien. Las más flojitas son las actividades que acompañan a la lectura y que deben tratar de compartir diferentes interpretaciones, crear hipótesis sobre lo que vaya a pasar después, realizar juicios sobre los hechos y sobre los personajes...

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