Como ya he dicho varias veces, la
lectura nos hace libres, nos hace sentir únicos aunque sólo sea por unos
instantes. Nos hace sentir protagonistas de historias cuando nos metemos en el
papel de otros personajes. Consigue hacernos reír y hacernos llorar. La lectura
estimula nuestros sentimientos y llega a formar parte de nuestras emociones. Cuantas
veces, leyendo un libro, no habremos sentido pena porque se terminaba y ¡no
íbamos a “volver a ver” a sus protagonistas! Como dije en otros temas, la
lectura es mágica.
Para los niños de Primaria, la
lectura debe empezar como una aventura. Esta es sin duda nuestra tarea. Introducir
la lectura en los niños como algo sensacional. Creo que si los niños ven que el
profesor disfruta con la lectura (realmente, no sólo con la lectura, sino que
con cualquier cosa) el niño tendrá la curiosidad de saber por qué disfruta
tanto su profesor y querrá disfrutar él también. El objetivo primero deber ser
ese, introducir la lectura en el alumno, y poco a poco conseguir que los niños
integren la lectura en sus vidas al sentirse identificados con algún personaje
o en algunas situaciones con los protagonistas de su “cuento”.
Lo primero visto en este bloque es la
diferenciación entre los dos tipos de lectura que se pueden realizar. Por un
lado encontramos la lectura no literaria
o lectura funcional (carteles,
prospectos, etc.) y por otro lado la lectura
literaria que puede ser: relatos breves, largos (de tres formas por
imposición), por elección o mixto.
Además, podemos leer en voz alta haciendo
una lectura expresiva y en voz baja
haciendo una lectura comprensiva. Ambas
igual de importantes, aunque por lo general, la lectura comprensiva se trabaja
bien poco en las aulas.
Este bloque, trata uno de los temas
que considero más importante: la buena selección de libros para los alumnos. Es
algo complicado, requiere un trabajo que hay que realizar pero algunos
profesores no lo hacen (supongo que por comodidad o por falta de tiempo). En el
colegio donde estuve de prácticas, cada aula cuenta con una biblioteca
personal. De esta biblioteca se encarga el profesor. Es tarea suya renovarla y
actualizarla cuando él mismo crea conveniente. Esto supone un gran problema: si
el profesor no es responsable puede que no renueve ninguno de sus libros. Por suerte,
mi profesora no “peca” de esto. Ella renueva sus libros cada curso. La mayoría
de los libros que alberga su biblioteca son préstamos de familiares y amigos. Ella
los lee todos y elabora una especie de ficha con los datos que considera más
importantes: tipo de edad a la que ella lo recomendaría, género del libro, etc.
Por desgracia, en el colegio de prácticas no pasa lo mismo en todas las aulas. Muchas
clases (en concreto una de 5º de Primaria) tenía algunos libros iguales a los
que teníamos nosotros en nuestra clase (1º de Primaria). Es imposible que los
niños de 5º se animen a la lectura. Esos libros los habrán leído millones de
veces y los temas y formas de expresión serán de lo más aburrido para ellos.
Por suerte, en este colegio no vi “la
imposición del libro para leer en dos semanas” que sí existía en mi colegio. Con
un niño al que le gusta leer, que se le “imponga” un libro no ocasionará nada
en él, pero en un niño que se le resista el tema de la lectura podremos minar
su capacidad de llegar a disfrutar de ella. Cuando nos imponen algo, deja de
tener el sentido que tienen las cosas que elegimos por “amor a primera vista”. Me
explico. Si en lugar de decirles a nuestros alumnos “tenéis que leer este libro
y punto” elaboráramos una selección de títulos y dijéramos “elegid el libro que
más os gusta y leedlo” los niños serán independientes y libres en la elección. Pueden
fallar al escoger, pero para eso habremos analizado todos los libros antes para
que ninguno pueda defraudarles.
La idea de leer un solo libro para
toda la clase no la descarto al 100%. Creo que es muy buena idea pero para
trabajar en el aula con todos los alumnos a la vez. De esta manera, podemos
aplicar nuestro plan de animación a la lectura y probablemente la actividad de
leer sea mucho más placentera y enriquecedora que si se hiciera en casa.
Aprendizaje nuevo para mí. Importantísimo
a trabajar y seguir desarrollando y conociendo: la animación a la lectura. Cada vez que leo un poquito más, que me
informo (viendo colegios o instituciones que trabajan con esto –al buscar los
links-) me doy cuenta de lo importante que es un buen plan para trabajar con
los alumnos y que estos se sientan motivados. Ojalá en mi época de Educación
Primaria mis profesores hubieran conseguido motivarme un poco más con
ejercicios y estrategias que consiguieran que me gustara la lectura. Por suerte,
mi madre –todoterreno como la mayoría- consiguió inculcarme esta pasión por los
libros. Desde pequeños, nos educó a mi hermano y a mí con un sistema que
consistía en premiarnos con dejarnos leer (a veces nos lo contaba ella o
nuestros abuelos) un libro o cuento. Gracias por hacerme “amante” de la
lectura.
Creo que he aprendido bastantes cosas
de la animación a la lectura. No obstante, creo que no conozco ni una mínima
parte de todo lo que debo. Me queda un amplio sendero por recorrer pero creo
que no será difícil, pues me está gustando como lo estamos haciendo y como nos
están ayudando a recorrer este camino.
Muy bien. Faltan las referencias al acompañamiento lector (tan poco aplicado y tan importante) antes, durante y después de la lectura. Este acompañamiento va más allá de la animación y de la comprensión literal. Es importantísimo porque influye en los niños de forma emocional.
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